A veces sucede que cuando uno tiene algo aparentemente bien organizando y listo para funcionar, se sacude el espacio-tiempo y tiene lugar lo que “El Pérez” denomina súper-cúmulo de circunstancias y todo se va literalmente a la mierda… y hay que afrontar una situación absolutamente caótica, aunque con ánimo y esfuerzo todo se soluciona. Esta fue nuestra particular odisea para poder tocar ayer en el Pub St. Patrick de Jaén:
Teníamos un concierto contratado por parte del partido político Equo, que quería sufragar los gastos de nuestra actuación a modo de acto final del día central de su campaña electoral. Equo tenía concedido el salón mudéjar del Palacio de Condestable de Jaén, cualquier que vea una foto de dicho salón mudéjar comprenderá porque es evidente que un salón con siglos de antigüedad y con un impresionante artesonado de madera y azulejos no es el mejor sitio, ni el más apropiado para dar un concierto de blues-rock, jejeje.
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| Salón Mudéjar del Palacio Condestable (Jáen) |
La opción que se tenía programada era tocar en el patio exterior, un sitio idóneo. Pero resulta que la entidad solo tenía concedido el salón, y no el patio y ahí empezó la odisea. A tres horas del concierto no teníamos absolutamente ni pajolera idea de dónde íbamos a tocar. Nos llegamos al St. Patrick pero no estaba el encargado, y los trabajadores de allí no podían cedernos el escenario del Pub para tocar sin el consentimiento del jefe. Entre tanto, tratamos de ponernos en contacto con varios garitos más de Jaén pero fue imposible.
Eran las 6 y media y salimos de la casa de Pérez con el tiempo pegado al culo pues nos esperaban en el Salón Mudéjar, donde tendríamos que tocar (a pesar de no ser el sitio más adecuado) si no éramos capaces de encontrar otro sitio. Entre los nervios y las prisas cogimos un autobús urbano que en vez de subirnos al “centro” nos bajo al “centro comercial”, jajajaja, nos bajamos rápidamente e intentamos buscar un taxi ¡¡no había ninguno!! La única vez en mi vida que me había planteado coger un taxi en Jaén y no había… al final cogimos un bus que nos subió al verdadero centro urbano. Llegamos con una hora de retraso al Salón, donde el acto de Equo ya había comenzado, así que era imposible montar y tocar allí ya.
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| Pub St. Patrick (Jaén) |
Al final nos pudieron confirmar que podíamos tocar en el Pub St. Patrick, así que a una hora y media del concierto por fin supimos donde tocar. Este pub está en una calle peatonal y solo abierta al tráfico para autobuses y taxis. Llamamos a la policía local de Jaén para pedir permiso para meter los coches y descargar el material ¡¡y nos lo negaron!! Por mucho que les insistí en que no podíamos cargar 3 coches hasta las trancas de bártulos aparcándolos lejos del pub, ellos me decían que no me autorizaban a meter el coche ni 5 minutos y que lo aparcáramos todo lo cerca que pudiéramos….
Y nada… aparcamos los coches todo lo cerca que pudimos y tras tres cuartos de hora dando viajes del coche al pub cargados y sudando como cerdos, pudimos meterlo todo en el pub. Estábamos completamente exhaustos. Eran las 20:30h, tocábamos en 30 minutos y teníamos que montar todo, ecualizar y dejarlo listo. Más rápido que en toda nuestra vida montamos corriendo por el escenario, tropezando los unos con los otros y sintiendo el sudor por nuestra cara. A los 5 minutos de terminar de montar y ecualizar… llegó la gente de Equo y empezó el concierto…. ¡¡más ajustado IMPOSIBLE!! Tocamos sin cenar, exhaustos, nerviosos y con un estrés al que no estamos acostumbrados.
Eso sí… la magia de la música hizo el resto, y al segundo acorde de la primera canción todo aquello había pasado, en ese momento desaparece el súper-cúmulo de circunstancias y solo queda el sonido de ese blues desgarrado, la cortina negra que se cierra y que aísla al resto del mundo y solo mantiene en su interior esos tambores y platos, las guitarras, el bajo, la armónica y al público… y solo deja que permanezca el buen ambiente y esas palabras… “en la estación… todo está por ver… gente callada………. …… …….”
José Jiménez - Batería
